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Abigail Páez, Magdalena Espósito y Lucio Dupuy.
Facebook/Magdalena Espósito.La Justicia de la Pampa, Argentina, confirmó este miércoles la prisión perpetua para la madre del niño Lucio Dupuy asesinado este año, Magdalena Espósito y su pareja, Abigail Páez, pero además sumó a la progenitora el delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
Lucio, de 5 años, fue asesinado a golpes el 26 de noviembre de 2021, en la provincia de La Pampa, Argentina.
En febrero pasado, Espósito Valenti había sido condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; mientras que Páez fue condenada por homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
El 2 de febrero de este año, cuando se realizó la lectura de las sentencias, por el beneficio de la duda el Tribunal había absuelto a la madre del nene del delito de abuso sexual agravado, informó el canal argentino TN.
En los mensajes de WhatsApp, que fueron aportados como prueba en el juicio. se confirmó que no solo no lo cuidaban, no le daban de comer y lo dejaban a la intemperie por horas, sino que también cuando ellas entendían que se portaba mal, el niño recibía una feroz paliza.
“Lucio se mandó un moco y le pegué”, le escribió Abigail a Magdalena en uno de los chats, y su madre le respondió: “Que no se te vaya la mano. Solo tenés que controlarte cuando yo no estoy para no hacer una cagada”.
“A veces pienso que vamos a terminar mal cuando Lucio hace esas cosas y yo le pego”, dijo Páez, según la crónica de TN.
De tantos golpes, Lucio vomitó en más de una oportunidad, según se supo después de que se conocieran los chats. “¿Cómo le pegaste? Ya van dos veces que vomita”, le preguntó a su novia la mamá, a lo que la pareja le contestó: “Le dí piñas en la panza”.
En otro de los chats, por ejemplo, ambas discutían porque el menor “interfería en sus vidas”. Sobre esto, Páez escribió: “Estoy harta. Tengo que estar todo el día con este pendejo. No podemos salir. No podemos hacer nada con este pendejo acá”. “Me gustaría poder hacerlo desaparecer”.
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