14 de febrero de 2017 - 00:00 El día de San Valentín, o "Día de los Enamorados" como también se lo denomina en la mayoría de las culturas occidentales, suele ser uno de los mejores momentos del año para que las parejas expresen su amor y se obsequien los tradicionales regalos como suelen ser los bombones y las flores.
Sin embargo, otros prefieren ir un poco más allá y sellar la relación con el matrimonio como lo hicieron las 20 parejas que viajaron hasta Robben Island, donde estuvo cautivo Nelson Maldela, para iniciar su vida de casados.
Los prometidos partieron esta mañana en una embarcación desde el puerto de Ciudad del Cabo, adonde regresarán hoy mismo con su nuevo estado civil. Las ceremonias se celebraron en la capilla de la isla, donde antes de la caída del régimen de segregación racial y del cierre de la cárcel asistían a misa los funcionarios de prisiones que vigilaban a los presos políticos allí detenidos y vivían con ellos.
En Acapulco, México, unas 200 parejas participaron hoy en una boda multitudinaria organizada en la playa Tamarindo del Balneario y promovida por el Ayuntamiento de la Ciudad.
Las novias exhibieron vestidos tanto cortos como largos de tonos blancos y la mayoría llevó el tradicional velo, mientras que en el caso de los novios, portaron camisas blancas y pantalones de ese mismo color o negros.
Pero las tradiciones y la suerte no corre igual para todos. En China, por ejemplo, existe un mercado denominado popularmente como el "mercado del matrimonio" donde los padres cuyos hijos son solteros acuden para encontrar el marido o la esposa perfecta.
En el mercado hay jóvenes pero los más habituales son los padres, quienes permanece todavía una fuerte creencia de que sus hijos tienen que vivir en pareja, hasta el punto de sacrificar su tiempo para estar horas dentro del lugar.