25 de diciembre de 2024 - 17:51 Un insólito escándalo tuvo lugar en el barrio de la Recoleta en la capital de Argentina: dos representantes rusos se negaron a someterse a un control de alcoholemia, permanecieron atrincherados en sus autos y debió intervenir la Cancillería del vecino país.
Se trata de Sergei Baldin y Cardmath Salomatin, dos diplomáticos que no están exentos de cumplir con los controles vehiculares. Así lo afirma el artículo 41 de la Convención de Viena, que establece el acatamiento de las leyes del país donde habite un diplomático.
Según informó el medio Todo Noticias (TN), aliado de Canal 4, al negarse al control de alcoholemia, la Policía de la Ciudad tuvo que intervenir y trasladar a Baldin y a Solomatin a la Embajada para realizarlo.
Por su parte, la misión de Rusia consideró “una grave violación de derecho internacional”.