Alberto Fernández negó las acusaciones tras ser procesado por violencia de género

Fernández calificó la situación como “una pelea muy injusta” y sostuvo que se trata de un conflicto "muy ingrato". En declaraciones radiales, afirmó que existen testigos que aseguran que Yañez se tomaba fotos “que dijo que después iba a usar”. Reiteró que el golpe en el rostro de la denunciante, visible en una fotografía, “nunca existió” y atribuyó la marca a un tratamiento estético. Además, aseguró que Yañez "tiene una enfermedad psiquiátrica de la cual deriva una adicción".

Durante la entrevista, el exmandatario criticó al juez federal Julián Ercolini, a cargo de la causa, y cuestionó que no se haya dado lugar a su pedido de recusación. En contraste, destacó el voto en disidencia del camarista Roberto Boico, quien se manifestó en contra de su procesamiento. Sin embargo, la resolución fue confirmada por los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah.

Fernández sostuvo que las acusaciones en su contra fueron utilizadas con fines políticos: “La denuncia de Yañez le sirvió mucho al Gobierno para ensuciarme y descalificarme”, manifestó. Asimismo, fue notificado de un embargo sobre sus bienes por 10 millones de pesos argentinos, mientras que la Justicia desestimó los planteos de nulidad presentados por su defensa.

En sus declaraciones, el exmandatario también señaló que la denuncia pone en duda las políticas de género que impulsó durante su gestión. Según Fernández, Yañez generó la percepción pública de que su compromiso con esa agenda “era una pantomima” y un acto de cinismo.