El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la actual vicepresidenta Kamala Harris se enfrentaron en un tenso y combativo debate presidencial a ocho meses de las elecciones y en la búsqueda de conquistar al electorado indeciso.
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SUSCRIBITELa cita se consideró como clave para que los candidatos puedan convencer a los indecisos, que representan aproximadamente el 8% del electorado estadounidense.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la actual vicepresidenta Kamala Harris se enfrentaron en un tenso y combativo debate presidencial a ocho meses de las elecciones y en la búsqueda de conquistar al electorado indeciso.
Trump y Harris intercambiaron con munición pesada sobre diversos temas clave como la economía, la inmigración, el aborto y la política exterior.
Las reglas del debate en la cadena ABC News fueron pensadas para mantener cierto decoro, pero los candidatos se enzarzaron, interrumpiéndose en varias ocasiones y lanzándose ataques.
Harris atacó a Trump sobre su balance como presidente (2017-2021), su estilo aparatoso y el "montón de mentiras" que suele decir.
Utilizando un lenguaje mordaz, Harris dijo que ella y Biden trabajaron para "limpiar el desastre de Donald Trump".
Acusó al candidato republicano de tener "grandes dificultades para procesar" su derrota en las elecciones de 2020 y, en comentarios que claramente enfurecieron al magnate, se burló del hecho de que algunos seguidores abandonan sus mítines antes del final.
Trump no se quedó atrás. "Estoy hablando, si no te importa, por favor", soltó en una ocasión cuando la candidata demócrata le interrumpió, y lanzó largas diatribas sobre las "demenciales" políticas económicas y migratorias del Gobierno de Biden.
Trump miró a menudo al suelo y rara vez a Harris cuando ella hablaba. Ella giraba de vez en cuando la cabeza para mirarlo con socarronería.
En este marco, los analistas indican que el saldo del encuentro fue más positivo para la candidata demócrata, mientras Trump se mostró irascible y agitado en varios momentos. Harris fue descrita por los principales medios como una contrincante que se mantuvo impasible y evitó entrar en los ataques personales, llegando incluso a “arrinconar" en varias ocasiones al expresidente.
La economía fue uno de los temas centrales de la noche, siendo la principal preocupación de los estadounidenses en este momento. Trump culpó a la administración Biden-Harris por la alta inflación, mientras que Harris defendió el desempeño económico del gobierno.
El expresidente trató de centrar el debate en su tema central, la migración. Afirmó que algunas personas procedentes de "manicomios" están cruzando la frontera sur y que los migrantes haitianos "causan el caos" en Ohio.
Las afirmaciones de Trump de que los inmigrantes se comen a las mascotas de los estadounidenses. Cuando los moderadores del debate afirmaron que las autoridades municipales no han encontrado pruebas de tales delitos, Trump dijo que "la gente de la televisión" lo había dicho.
Otro tema candente fue el aborto. Harris acusó a Trump de apoyar prohibiciones que no hacen excepciones ni siquiera para casos de violación o incesto. Trump defendió que no debería decirle a una mujer qué hacer con su propio cuerpo.
Durante su mandato, Trump nombró a tres jueces conservadores en la Corte Suprema, que enterró el derecho de acceso al aborto al anular la sentencia Roe Vs. Wade.
Desde entonces muchos de los estados gobernados por republicanos han acelerado normas para restringir el derecho al aborto o prohibirlo.
Trump se felicitó de haber logrado devolver la cuestión a los estados. "Ahora es el voto de la gente. No está atado al gobierno federal", dijo.
En política exterior los conflictos en Gaza y Ucrania también fueron abordados. Trump criticó la gestión de Biden-Harris, afirmando que "somos el hazmerreír del mundo".
Harris afirmó que Trump es el hazmerreír de los líderes mundiales y advirtió que el republicano "entregaría" Ucrania al presidente ruso Vladimir Putin, quien a su vez se "comería vivo" al magnate estadounidense.
El candidato republicano dijo que "Israel desaparecerá" bajo una presidencia de Harris. "Ella odia a Israel. Si se convierte en presidenta, no creo que Israel exista en dos años", afirmó Trump.
Con información de AFP.
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