Las mascotas son, en general, un integrante más de la familia. Sin embargo, preocupa el aumento de casos de violencia hacia los animales.
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SUSCRIBITEEl INBA recibió, en lo que va del año, un promedio de 550 denuncias mensuales por maltrato animal. Sin sanciones reales, el Estado y grupos animalistas luchan contra el problema.
Las mascotas son, en general, un integrante más de la familia. Sin embargo, preocupa el aumento de casos de violencia hacia los animales.
En 2024, las denuncias al Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) por maltrato animal eran 440 al mes; en 2025, en promedio, la cifra se eleva a 550. El número es muy alto para un organismo que cuenta con apenas 21 funcionarios en todo el país, pero solo tres fuera de Montevideo.
Lo que más se denuncia es la tenencia irresponsable y el maltrato, y se descubrió que, “cuando hay maltrato animal, por lo general también hay maltrato intrafamiliar”, explica el titular del INBA, Esteban Vieta.
“Lamentablemente, lo que más pasa es que la familia, el dueño, es quien maltrata al animal, lo golpea o lo abandona”, dice Karina Kokar, coordinadora de Plataforma Animalista, que agrega que “una persona que le dispara a un perro es una persona violenta. Por eso es importante poner una bandera roja en estos casos y atender todo el contexto de esa situación de violencia”.
En el mismo sentido, apunta que la violencia hacia los animales existe “desde siempre”, pero gracias a las redes sociales ahora éstos casos toman conocimiento público, y además “la sociedad es más sensible”.
Victoria Malnero, rescatista de animales, sostiene que, “al no haber consecuencias, la gente es impune.
Vieta coincide con ese razonamiento. La normativa implica, para el maltrato animal, sanciones económicas que van de 1 a 500.000 Unidades Reajustables, dependiendo de la gravedad del caso, pero es muy difícil cobrarlas. Como ejemplo, este año se aplicaron apenas 44 multas, pero solo se cobraron dos.
El INBA y las organizaciones de protección a los animales hacen lo que pueden con escasos recursos. Pedro Jisdonian, diputado del Partido Nacional, impulsa un proyecto de ley que “busca fijar las penas para las personas que cometan actos de crueldad o muerte hacia los animales, que van desde la prisión hasta la la penitenciaría, para que se termine con el ‘no pasa nada’”.
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