30 de agosto de 2024 - 21:15
El barrio Felipe Cardoso, ubicado cerca de la usina de la Intendencia de Montevideo, donde se depositan los residuos urbanos, es uno de los más antiguos de la capital, y lleva allí más de 50 años.
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SUSCRIBITEBarrio El Olvido: el drama de un asentamiento entre la contaminación y la basura
Ubicado cerca de la usina de Felipe Cardoso, es uno de los más antiguos de Montevideo, y sus vecinos esperan un realojo que parece no llegar más.
Sus vecinos se dedican fundamentalmente a la clasificación y reciclaje de residuos, y ya van generaciones enteras que viven entre la basura y la contaminación.
En el último año se construyó una senda peatonal para darles mayor seguridad, especialmente a los niños, se instaló una pequeña placita con juegos infantiles y llegó el agua potable, un antiguo reclamo de sus pobladores.
Sin embargo, siguen “enganchados” a la luz eléctrica, y una vecina dijo a Telenoche que “la UTE está esperando que muera un niño electrocutado”.
Son tantas las décadas que llevan esperando un realojo que sus moradores rebautizaron al asentamiento como Barrio El Olvido.
Los suelos están contaminados y muchos niños padecen plombemia, una enfermedad que se produce cuando existen altos niveles de plomo en sangre y que no tiene cura.
Las ratas y las comadrejas se pasean por el barrio y entran a las casas, pese a que el barrio tiene más perros que personas, porque mucha gente llega hasta allí a abandonar a sus animales.
La Intendencia de Montevideo y el Ministerio de Vivienda firmaron a fines de 2023 un acuerdo para realojar el asentamiento, pero los vecinos lo ven lejano.
Raúl Lozano, ministro de Vivienda, dijo que, debido a la contaminación del terreno, hay que hacer un realojo total.
Y, aunque los gobiernos nacional y departamental coinciden en la urgencia del traslado, no se ponen de acuerdo. Lozano explicó que la cartera se encargará de la construcción de las viviendas y la comuna es responsable de entregar el terreno en condiciones, algo que todavía no ha ocurrido.
María del Carmen, una vecina del asentamiento, explicó que, al demorarse el realojo, el barrio sigue creciendo, “no porque venga gente nueva, sino porque las familias crecen”.
Sebastián Moreno, director de Tierra y Habitat de la IM, apuntó que los procesos no son breves, y que pueden demorar hasta tres años.
Solo en Montevideo hay 348 asentamientos con 35.000 hogares: uno de cada diez montevideanos vive en un barrio irregular.
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