Estados Unidos goleó 5-1 a Uruguay este martes en Tampa, en el último amistoso previo al Mundial 2026, y le propinó a la Celeste la derrota más dura desde la llegada de Marcelo Bielsa.
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SUSCRIBITELos norteamericanos dominaron de principio a fin y expusieron falencias de la Celeste que jugó casi media hora con diez por la expulsión de Rodrigo Bentancur.
Estados Unidos goleó 5-1 a Uruguay este martes en Tampa, en el último amistoso previo al Mundial 2026, y le propinó a la Celeste la derrota más dura desde la llegada de Marcelo Bielsa.
El equipo local, dirigido por Mauricio Pochettino y sin varias de sus figuras, dominó de principio a fin y expuso todas las falencias de un Uruguay que jugó casi media hora con diez por la expulsión de Rodrigo Bentancur.
Sebastian Berhalter abrió el marcador a los 17’, seguido por un doblete de Alex Freeman (20’ y 31’), un gol de Diego Luna (42’) y otro de Tanner Tessmann (68’). La única alegría celeste llegó en el cierre del primer tiempo, cuando Giorgian de Arrascaeta descontó con una chilena brillante (45+1).
El descuento de De Arrascaeta apenas dio un respiro antes de que la roja a Bentancur terminara de sentenciar la noche. Tessmann selló el 5-1 a los 68’, adelantándose a Cristopher Fiermarín, y cerró un partido que Estados Unidos entendió mejor desde lo táctico y lo emocional.
Pese a contar con nombres fuertes como Bentancur y Ronald Araújo, y aun sin Darwin Núñez ni Federico Valverde —lesionados—, Uruguay mostró poca respuesta ofensiva y una defensa que nunca logró ajustarse a la presión alta estadounidense.
“No siento que haya que hacer un reclamo individual ni colectivo… la responsabilidad es toda mía”, dijo el entrenador, quien además fue tajante al evaluar la diferencia en cancha.
“De ninguna manera los mejores jugadores uruguayos pueden perder un partido contra el grupo secundario de Estados Unidos. Este no es un problema de jugadores, sino de utilización y gestión de los recursos”, señaló.
Del otro lado, Pochettino celebró la actuación de un equipo que considera en plena construcción y que llega reforzado anímicamente al Mundial que organizarán junto a Canadá y México.
“Este tipo de victoria impulsa a la gente a creer en el equipo. Nosotros nunca dudamos”, afirmó.
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