7 de noviembre de 2018 - 00:00 Un penal de Lorenzo Insigne en la segunda parte evitó la derrota en San Paolo del Nápoles y arrebató el triunfo al París Saint Germain (1-1), aún tercero del Grupo C de la Liga de Campeones por detrás del conjunto italiano y del Liverpool, sorprendentemente derrotado en Belgrado.
Nápoles y Liverpool comparten el primer puesto. Detrás está el campeón francés, que se adelantó gracias al español Juan Bernat pero que no pudo salir con los tres puntos de Italia que le hubieran proporcionado el liderato en el cuarteto.
En cualquier caso, Nápoles, Liverpool y París Saint Germain dependen de sí mismo. El campeón francés recibe la próxima jornada al equipo inglés, que en la última fecha acogerá en Anfield al Nápoles.
El empate que durante casi toda la primera parte planeó en el marcador resultaba en parte positivo para los intereses de ambos. Tal vez por eso la prudencia se instauró en el partido. Nápoles no tuvo prisa a pesar de disponer de la posibilidad de dar un golpe de mano en el grupo. Dejó el riesgo para su rival, al que le iba más en el envite.
El conjunto de Carlo Ancelotti concedió la posesión y la iniciativa al París Saint Germain. Thomas Tuchel dejó en el banco a Cavani, convocado pero recién salido de una lesión y apostó por el italiano Gianluigi Buffon para el arco.
Fue su equipo el que manejó más el juego aunque fió sus posibilidades casi únicamente a la inspiración de Kylian Mbappe. Neymar estuvo estrechamente vigilado.
Todo cambió tras el descanso. El representante italiano dio un paso al frente. El belga Dries Mertens lideró el ataque transalpino y puso a prueba a Gianluigi Buffon, que protagonizó actuaciones de gran mérito.
Pero a la hora de juego, un error de Thiago Silva provocó que el meta italiano trabara al español Jose Callejón. El árbitro indicó un penal que no desperdició Insigne.
El choque se trabó después en medio de un ambiente encendido en San Paolo. Tuchel recurrió a Edinson Cavani que volvió a la competición después de dos semanas de baja, pero su aportación fue testimonial casi dado que no recibió juego.
EFE