Peñarol volvió a fallar y sumó su segunda derrota en la copa

Peñarol apostó a una zaga conocida con Ramón Arias y Hernán Menosse por delante de Kevin Dawson, con Matías Aguirregaray por derecha y Édgar Elizalde por izquierda.

En el centro el doble cinco fue Damian Musto y Rodrigo Saravia, dejando a Federico Carrizo y Pablo Ceppelini a los extremos, con Agustín Álvarez Martínez e Ignacio Laquintana en ofensiva.

Desde el inicio del partido en La Nueva Olla el protagonista fue Cerro Porteño, manejando la pelota a su antojo y transformando a Dawson en figura desde los primeros 10 minutos, cuando voló hacia su izquierda para mandar una pelota al córner con destino de red.

Cerro Porteño apretó el acelerador y aprovechó la apatía de un Peñarol perdido y sin funcionamiento. El equipo aurinegro regalaba la pelota, le quemaba la posesión del balón y eso fue una invitación para Cerro Porteño.

Cerca del final Larriera le pidió a sus jugadores concentración para cerrar el primer tiempo sin goles en contra, pero segundos después del mensaje un saque lateral desencadenó lo peor. Peñarol se durmió en defensa, Aguirregaray perdió a su marca y volvió caminando y le dio la posibilidad a Ángel Cardozo Lucena de abrir el marcador. El gesto de Dawson y la recriminación sobre Aguirregaray fue la foto que graficó el desconcierto defensivo.

En todo el primer tiempo Peñarol no generó ni una sola jugada de peligro ante un Cerro Porteño que caminó el partido y dominaba sin despeinarse.

El complemento fue el segundo capítulo de una serie repetida y ni los cambios implementados por Larriera lograron torcer el trámite.

El estratega carbonero le dio minutos a Facundo Bonifazi en lugar del amonestado Elizalde y también le dio ingreso a Walter Gargano y Lucas Viatri por Rodrigo Saravia y Federico Carrizo.

Con Gargano en cancha Peñarol mostró otra cara, tuvo transiciones más ordenadas y demostró que es un equipo que depende en exclusivo de un hombre de 37 años para funcionar. Sin embargo ni la voluntad de Gargano ni las ganas de Viatri le dieron más profundidad a un Peñarol condenado por el error de Aguirregaray.

Peñarol volvió a perder en la Copa Libertadores, suma tres puntos de nueve y debe cambiar el chip urgente si quiere seguir con vida en el certamen.