11 de febrero de 2017 - 00:00 Son 19 referentes de la barra de Peñarol asociados a hechos de violencia de los que siete murieron por sicariato o ajustes de cuenta y los 12 restantes cometieron 60 delitos diferentes aproximadamente, según informó al Parlamento el mayor retirado César Inzaurralde, integrante de la comisión de seguridad del club.
Se trata de "delincuentes habituales y peligrosos, que han tenido capacidad de organizar pandillas". Se dividen en 6 subgrupos "que han pujado por el poder", agregó Inzaurralde según consta en la versión taquigráfica de la comisión especial de deporte que reproduce El País.
"Hay una tendencia dentro de esos grupos, cuando caen las figuras o los actores de primer nivel, a ser sustituidos. En esta oportunidad, los cinco grupos que hemos atacado con el trabajo del Ministerio del Interior y de la Dirección General de Información e Inteligencia no han logrado realizar sus relevos por una cuestión de notoriedad y porque se sienten observados, y eso es parte de la peligrosidad de estos individuos", comentó Inzaurralde.
Estos delincuentes, según Inzaurralde, durante la semana desarrollan sus actividades delictivas en distintas partes de Montevideo e incluso se asocian con barras de otros equipos para cometer delitos.
Respecto al fútbol, la táctica que usan estos violentos es "arrimarse" y tener influencia sobre los dirigentes, los contratistas o "cualquier otra persona que ande en la vuelta de un club" a través de la amenaza y la extorsión, advirtió Inzaurralde.
El mensaje es claro: "Me das una camiseta" o "Qué lindo reloj tenés". Con el correr del tiempo la práctica se va incrementando y esas personas "no saben detectar la problemática y cuando se quieren acordar se encuentran envueltos en redes de violencia e inseguridad".
Desde la Comisión de Seguridad de Peñarol se alertó que pueden comenzar a surgir "emboscadas" y "desarrollarse nuevas forma de coacción y extorsión sobre los dirigentes, contratistas o jugadores".
Por debajo de estos cabecillas identificados como responsables de la violencia en Peñarol, hay aproximadamente unas 400 personas, que en su mayoría ya están fotografiadas.