Julio Benítez fue el primer ídolo uruguayo en el Barcelona, mucho antes de que Luis Suárez hiciera vibrar a la afición culé.
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SUSCRIBITEEl “formidable” lateral derecho surgido en Racing triunfó en el conjunto culé y falleció a los 27 años. A su funeral asistieron 150.000 personas.
Julio Benítez fue el primer ídolo uruguayo en el Barcelona, mucho antes de que Luis Suárez hiciera vibrar a la afición culé.
Surgió en Racing a fines de los 50, y su carrera fue ascendente: Valladolid, Zaragoza y Barcelona, donde jugó siete temporadas, hasta su trágico final, antes del clásico con el Real Madrid.
Frederic Porta, historiador blaugrana, explica que Benítez fue “un lateral derecho formidable”, de gran técnica, que jugó más de 260 partidos en el conjunto catalán yt anotó 28 goles.
En abril de 1968, previo al encuentro con los merengues, pasó un fin de semana en Andorra y, al regresar, notó una urticaria, que pronto derivó en fallos multiorgánicos
y diagnósticos de emergencia, falleciendo poco después.
Eran tiempos de la dictadura de Francisco Franco y se pretendió disfrazar la muerte de un atleta acusando una ingesta de mejillones en mal estado que Benítez nunca comió. Lo cierto es que el uruguayo “era un gran coche con un motor muy fastidiado” y su comportamiento “no era ejemplar”.
Falleció a los 27 años, y asistieron a su funeral, en el Camp Nou, unas 150.000 personas. Allí nació el mito.
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