El perimetral aguatero habló sin pelos en la lengua luego de la victoria de su equipo en la segunda final ante Trouville.
Aguada derrotó 96-94 a Trouville para poner 2-0 la serie final de la Liga Uruguaya de Básquetbol en un partido donde Leandro García Morales fue protagonista adentro y afuera de la cancha.
El perimetral, estrella del aguatero y el jugador más desequilibrante del básquetbol doméstico, fue un jugador clave en defensa y en ataque para la victoria de su equipo pero una jugada le marcó el partido.
En una pelota disputada con el argentino Federico Mariani el jugador de Trouville pisó al aguatero y cayó fulminado por una lesión en el tobillo. El diagnóstico fue claro: esguince grave y a mirar las finales por televisión.
Ahogado por el dolor y la impotencia el argentino mira directamente a García Morales y lo insulta de arriba a abajo. El uruguayo se acerca a intentar explicar la incidencia y Manuel Mayora, uno de los mejores jugadores de Trouville en la segunda final, lo saca a empujones.
"Yo no soy mala leche y hay muchos jugadores en la vuelta que lo único que tratan de hacer es pegarme, hace muchos años. Eso que están tratando de hacer, hace 15 años lo hacen. Da la casualidad que lo hacen cuando el partido se da vuelta o cuando vamos 20 abajo. Ahí empieza todo el mundo a gritar y a faltar el respeto", declaró luego a la televisión.
El jugador también soportó gritos que hicieron alusión al accidente de tránsito que casi le cuesta la vida.
"Entiendo las ganas que tienen de ganar, que peleen todas las situaciones con los árbitros y que alienten a sus jugadores, pero no estoy de acuerdo con que sigan faltando el respeto a los jugadores como lo están haciendo. Y mucho menos jugadores del banco de Trouville que entran a pegar e insinúan que vengo a hacer una jugada mala leche. Hace 23 años juego al básquetbol. Todo el mundo me conoce y sabe que lo único que trato de hacer es jugar al básquet", sentenció.
Germán Fernández, entrenador de Trouville, recogió el guante este martes y en diálogo con Sport 890 dijo "me parece una falta de respeto al trabajo que hicimos todo el año que salga a hablar así de jugadores de Trouville. Porque además habló puntualmente de jugadores de Trouville que entran desde el banco".
"Me parece que esas palabras no son justas con nosotros. Es injusto con jugadores jóvenes que están creciendo. Hay que dejar crecer a la gente joven, a la gente que defiende y a los que dan un paso adelante. Me parece injusto que se hable así de mis jugadores y de mi equipo. Acá no hay mala fe. Lo que hay es un corazón enorme", sostuvo el estratega del equipo de la calle Chucarro.
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