29 de agosto de 2018 - 00:00 Independiente de Argentina se clasificó este martes a los cuartos de final de la Copa Libertadores tras empatar 0 a 0 con Santos de Brasil en el estadio Pacaembu en un partido que fue suspendido a falta de doce minutos por incidentes provocados por fanáticos del club brasileño.
La serie resultó afectada horas antes del comienzo del partido de vuelta por la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de conceder a Independiente la victoria por 3-0 en la ida en lugar del 0-0 que resultó en la cancha.
La sanción de la Conmebol fue motivada por la inclusión irregular en el once del Santos para ese encuentro en territorio argentino del uruguayo Carlos Sánchez, sobre quien pesaba una antigua suspensión cuando militaba en el River Plate.
A pesar del cambio del resultado decidido en las oficinas, Sánchez fue autorizado para jugar en un partido que desde el comienzo resultó tenso, y que terminó por falta de garantías antes del fin del tiempo reglamentario por decisión del árbitro chileno Julio Bascuñán.
Con más emoción que fútbol, el partido estuvo marcado por las constantes interrupciones debido a las cerca de 50 faltas pitadas y a los incidentes de los últimos minutos con la afición local que obligaron al árbitro a marcar el final antes de tiempo.
El partido se detuvo después del lanzamiento de petardos y bengalas por parte de ultras del Santos y el intento de estos de invadir el césped, lo que obligó a intervenir a las fuerzas de seguridad. La hinchada local enfureció y todo terminó en un escándalo.
EFE