Brasil-Rusia la final

Para Brasil esta será su tercera final olímpica seguida, después de haber ganado el oro en Atenas 2004 y la plata en Pekín 2008, en una final en la que se impuso Estados Unidos.

Ninguna selección de voleibol ha conseguido jugar tres finales olímpicas consecutivas, lo que será un récord más para la selección más laureada de la última década.

El éxito de los hombres dirigidos por Bernardo Rezende "Bernardinho" se suma al que ha tenido la selección femenina, que jugará la final mañana contra Estados Unidos.

Brasil se adjudicó su pase a la final al derrotar a Italia por 3-0 en un partido arrollador de los sudamericanos, que plasmaron su superioridad con un elocuente 25-12 en el segundo set.

Después del partido, Bernardinho dijo que guardará en vídeo el segundo set para enseñárselo a sus nietos, puesto que fue uno de los "mejores" que jugó Brasil a lo largo de los doce años en los que él está a cargo de la selección.

En la otra semifinal, Rusia derrotó a Bulgaria por 3-1 en un partido emocionante, en el que brilló de nuevo Maxim Mikhaylov, el máximo anotador del torneo, que hoy anotó 25 puntos y elevó su cuenta personal a 131 tantos en siete partidos.

Rusia vuelve a una final olímpica de voleibol por primera vez desde Sídney 2000, edición en la que obtuvo la plata ante Yugoslavia.

Como la Unión Soviética, este país ganó tres oros olímpicos en voleibol, en Tokio 1964, México 1968 y Moscú 1980 y además se adjudicó otra plata en Seúl 1988.

En Londres, Brasil y Rusia se enfrentaron en la primera fase y, a pesar de haber jugado un partido reñido, los hombres de Bernardinho se impusieron por 3-0 (25-21, 25-23 y 25-21).

El jugador brasileño Wallace advirtió que ese resultado "no cuenta" en la final, mientras que Bernardinho señaló que el equipo ruso ha mejorado a lo largo de los Juegos Olímpicos.

"Rusia es otra Rusia, tiene más continuidad, comete menos errores. Cambió al colocador y hace bien todos los movimientos", explicó el técnico que dirige a Brasil desde 2001. EFE