8 de agosto de 2016 - 00:00
Cuando más complejo pintaba el panorama para una selección argentina que jugaba con diez por la expulsión de su capitán al filo del primer tiempo, Ángel Correa apareció con un gol para dar esperanza y Jonathan Calleri acabó la que tenía Argelia, que hoy cayó por 2-1 pero se fue ovacionada.