Washington Aguerre brindó este lunes una entrevista en la que reveló qué fue lo que sucedió en el final del primer tiempo ante Botafogo en el Centenario, que determinó su expulsión.
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SUSCRIBITEEl arquero de Peñarol, expulsado por darle un pisotón al jugador brasileño, dijo que el juez luego le confesó que se había "apresurado" en expulsarlo.
Washington Aguerre brindó este lunes una entrevista en la que reveló qué fue lo que sucedió en el final del primer tiempo ante Botafogo en el Centenario, que determinó su expulsión.
En charla con Minuto 1, en radio Carve, contó que se acercó al juez para reclamarle la última jugada, en la que pitó el final del primer tiempo cuando al golero de Botafogo se le había ido la pelota hacia el corner. Tras esa charla, se dio vuelta para irse al vestuario y ese cruzó con el arquero rival.
"Yo entiendo el idioma portugués porque soy de la frontera. Estaban mis compañeros suplentes, me doy vuelta y veo al arquero de Botafogo cruzando en el medio entre ellos. Y medio que se dijeron algo, cuando me voy arrimando escucho al arquero decir: “Están afuera de la Copa, no tienen chance con nosotros”. Y ahí fue que me sacó un poco eso, yo ya venía dolido del ultimo resultado en Brasil. Me arrimé y le dije un par de cosas. Y lo pisé, literal en el pie, no fue que le agarré el tobillo. Cuando me di media vuelta veo al arbitro con la roja, y se me vino el mundo abajo, dije acá la cagué", contó.
Sin embargo, reveló una charla que tuvo con el juez una vez finalizado el encuentro. "Le pedí disculpas y le dije que me había equivocado y había errado. Él me felicitó por la Copa que había hecho, por la madurez de haber ido a hablar con él. Y me dijo: 'todos nos equivocamos, yo creo que hoy me apresuré un poco con la tarjeta roja, con la amarilla se terminaba todo el problema'.
El futbolista aurinegro profundizó en la sensación que tuvo al ver al árbitro con la roja en la mano. "Todo lo bueno se va en un segundo. Todas las cosas buenas que venía haciendo en la Copa, y también mis cpompañeros, todo lo bueno que habíamos logrado, dejar afuera a Flamengo que era uno de los favoritos, y de la serie que me había mandado yo. La verdad que después que vi esa roja se me vino un mundo abajo", sentenció.
"El equipo necesitaba de todos, no tendríamos que haber quedado nunca con diez. Sabíamos que era un resultado difícil (de revertir) pero no imposible, es fútbol y todo puede pasar. Pero después de haber recibido la tarjeta roja, se me vino el mundo abajo, en el momento que me pasó me arrepentí muchísimo", insistió Aguerre.
El golero dijo que se sintió "más tranquilo" luego de haber jugado el domingo ante River Plate y haber recibido el apoyo de los hinchas de Peñarol. "No voy a negar que yo tuve una conversacion antes con el Gallego Ferro (entrenador de goleros de Peñarol) y le dije si era necesario calentar en la cancha, o si podíamos calentar en el sintético. Y él me quedó mirando y me dijo: 'Vos levantá la mirada, frente en alto y hacé tu trabajo. Hacé lo que sabés hacer, que la gente te lo va a reconocer'", contó.
Aguerre dijo que cuando entró al calentamiento en la cancha le costó levantar la mirada, pero cuando vio el apoyo de la gente se sorprendió. "Todos saben lo hincha que soy de Peñarol. La verdad que agradecí y pedí disculpas en ese momento", afirmó, y agregó que lo volverá a hacer el próximo fin de semana en el Campeón del Siglo ante todo el público carbonero: "Para poder estar tranquilo conmigo mismo".
Sobre el final de la entrevista, Aguerre dijo que el encuentro ante Flamengo fue el mejor partido de su carrera. "La verdad que va a quedar marcado para toda la vida para mí, poder ayudar de esa manera al equipo y haber sacado 6 o 7 pelotas en ese partido, y encima lo mas lindo que fue ganar alla en el Maracaná", sentenció.
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