1 de noviembre de 2024 - 17:29 El fentanilo, popularmente conocido como la droga "zombie" es un medicamento de origen sintético, es decir, no se encuentra de manera natural y fue desarrollado en laboratorio. Esta sustancia, sintetizada por primera vez en 1960, fue aprobada como medicación en Europa en 1963 y en Estados Unidos en 1968.
Perteneciente a la familia de los opioides, el fentanilo es uno de los analgésicos más potentes entre sus "parientes", que incluyen a la morfina, la codeína y la heroína.
Su efecto es dual: actúa como un potente agonista de los receptores opioides y, a la vez, aumenta la actividad de la dopamina, el neurotransmisor conocido como "el mensajero de la felicidad". Esta última acción es responsable de la sensación de bienestar y relajación, aspecto que lo hace susceptible de un uso recreativo indebido.
Usos del fentanilo en medicina
1. Anestesia general: Utilizado en el contexto quirúrgico, el fentanilo se emplea junto con otros fármacos para anestesiar a los pacientes. En este caso, se administra por vía intravenosa en forma líquida y de manera exclusiva en hospitales, ya que no se dispensa en farmacias ni se entrega al público en general.
2. Analgésico postoperatorio: Para ayudar a controlar el dolor que aparece después de una intervención quirúrgica, el fentanilo se administra bajo supervisión médica.
3. Control del dolor intenso o crónico: En situaciones de dolor extremo que no responden a otros analgésicos, el fentanilo se convierte en una opción eficaz. Dependiendo del tipo de dolor, se utilizan diferentes formas de administración:
Un anestésico bajo vigilancia
Aunque es un fármaco de gran valor en medicina, el fentanilo se ha vuelto protagonista de numerosas tragedias, especialmente en Estados Unidos, donde el abuso de opioides ha desencadenado una crisis de salud pública. Sin embargo, su uso controlado bajo supervisión médica es una herramienta crucial para el tratamiento del dolor en pacientes que no encuentran alivio con otros medicamentos.