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SUSCRIBITELas explosiones ocurrieron tras los sonidos de alerta de los dispositivos, lo que llevó a los usuarios a revisar las pantallas y provocó las detonaciones fatales.
Este martes, varios dispositivos de comunicación conocidos como "beepers" explotaron en diferentes partes del sur de Beirut, un área controlada por el grupo militante Hezbollá, causando la muerte de al menos ocho personas y dejando casi 3.000 heridos. Entre las víctimas se encontraban miembros de Hezbollah y civiles.
Las explosiones ocurrieron después de que los dispositivos emitieran sonidos de alerta, lo que llevó a muchos usuarios a revisar sus pantallas, desencadenando las detonaciones.
Estos aparatos, fabricados por la empresa taiwanesa Gold Apollo, habían sido adoptados por Hezbollah como una medida de baja tecnología para evitar el seguimiento israelí.
Fuentes de seguridad y diplomáticas especularon que el sobrecalentamiento de las baterías pudo haber causado las explosiones, aunque expertos señalaron que es improbable que solo una falla en las baterías generara tal nivel de destrucción.
SMEX, una organización libanesa, sugirió que Israel podría haber manipulado los dispositivos antes de que llegaran a Hezbollah.
El primer ministro libanés, Ziad Makary, condenó las explosiones, atribuyéndolas a una “agresión criminal israelí” y señalando que constituyen una violación grave de la soberanía del país.
Las autoridades locales solicitaron donaciones de sangre debido al gran número de heridos, y se espera que la investigación sobre las causas del incidente continúe.
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