26 de noviembre de 2018 - 00:00 ¿Se dice la jueza o la juez?, ¿Hay que poner punto detrás de un emoticono?. Estas son algunas preguntas que la Real Academia Española responde en su primer Libro de Estilo, donde atiende a las dudas más frecuentes de los hispanohablantes y se dirige a los escritores digitales.
La Real Academia de la Lengua presentó hoy su "Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica", editado por Espasa, un texto pensado para los escritores digitales en el que se abarcan desde las cuestiones gramaticales de género al uso de los emoticonos.
Un libro "enormemente útil" para el público en general, "no académico" como la gramática, la ortografía o el diccionario de la RAE sino un texto que reúne "píldoras de cuestiones gramaticales y ortográficas", señaló el coordinador de la obra y director honorario de la Academia, Víctor García de la Concha.
Un texto que, aseguró, no tiene que ver con los que rigen en las redacciones de diferentes medios de comunicación sino que se trata de servir "a la mejor forma de escribir y hablar" en los países hispanohablantes, abordando nuevos espacios como la ortotipografía, es decir, la ortografía de la escritura no manual.
Este libro de estilo, insistió el director honorario de la RAE, quiere responder a las dudas más frecuentas que se ponen de manifiesto en las más de 60 millones de consultas que recibe la Academia cada mes sobre el uso de una lengua que hablan más de 500 millones de personas.
En el campo de la ortotipografía, el libro de estilo analiza el uso de los emoticonos, neologismos, préstamos y extranjerismos y estudia el correcto uso de la lengua en el correo electrónico, las páginas web, el periodismo digital y los mensajes instantáneos.
En cuestiones gramaticales y a partir de las dudas más generales, establece las normas del uso del género, del singular y el plural o los diminutivos, así como los suscitados con las conjugaciones verbales o los laísmos y los leísmos, entre otras muchas.
En la escritura y la comunicación digital, el libro de estilo diferencia entre el uso coloquial de redes sociales y algunas aplicaciones del profesional, académico o periodístico.
Así, considera que a pesar del carácter espontáneo de algunas de estas comunicaciones lo acerca al lenguaje de una conversación, esto no implica que deba emplearse la lengua de una forma descuidada, de tal forma que el mensaje debe ser legible en todos los dispositivos, soportes y canales.
EFE