Unos 180 barcos "decoran" el paisaje de la bahía de Montevideo. Algunos, los más oxidados, permanecen a medio hundir en el agua. Otros, los más "nuevos", se mantienen a flote con sus desgastadas amarras que dan cierta sensación de estabilidad.
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SUSCRIBITEUnos 180 barcos "decoran" el paisaje de la bahía de Montevideo. Algunos, los más oxidados, permanecen a medio hundir en el agua. Otros, los más "nuevos", se mantienen a flote con sus desgastadas amarras que dan cierta sensación de estabilidad.
Las embarcaciones del llamado "Cementerio de Barcos" pertenecen a empresas que si bien dejaron de operar en el Puerto de Montevideo pagan el "desfonde"; algo así como un estacionamiento aparte.
La acumulación se da cuando estas empresas dejan de operar y abandonan las embarcaciones, incumpliendo el contrato con la Administración Nacional de Puertos (ANP)
"Lo que pasa es que los procesos de deuda son largos. Se van negociando las deudas y la quita de deudas con la condición de que quiten la embarcación", algo que en la mayoría de los casos no siempre sucede, dijo a Telencohe Isabel Vázquez, responsable de finanzas del Puerto de Montevideo.
INICIATIVA. La ANP busca deshacerse de unas 70 embarcaciones en situación de abandono que significan no sólo un problema de contaminación, sino también de seguridad.
"Hay barcos que están en condición de flotabilidad que están atados pero no cuidados por sus dueños. Cuando llegan los temporales, se sueltan" y pueden colisionar con otros, dijo a Telenoche el director nacional de puertos, Alberto Díaz.
Sin embargo no será una tarea para nada fácil, ya que, en palabas de Ernesto Arroyo, responsable de la Gestión de Tráfico del puerto, "no hay capacidad logística para desguazar todos los barcos", por lo que se deberá recurrir a terceros.
El desguace de estos gigantes de hierro es muy costoso y no es rentable para las empresas que manejan chatarra. Esto genera provoca que la ANP se vea obligada a desembolsar US$300.000 anuales para este tipo de acciones.
"Son US$1.500.000 por año y nos quedamos cortos", exclamó Díaz, quien indicó que la idea es "ir quitando los barcos que están abandonados y que pasan a favor del estado".
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