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El director de Ancap por la oposición, Diego Labat, aseguró que el superávit de US$78 millones registrado por el ente petrolero durante el primer semestre de 2016 fue producto de "factores coyunturales" como la baja del petróleo y del tipo de cambio. Además sostuvo que si bien "se han hecho cosas" para mejorar la situación financiera del ente, estas tuvieron un "impacto mínimo" o "nulo" en los números de la empresa.
Durante la presentación del balance del primer semestre 2016, la presidenta del ente, Marta Jara, destacó la reducción de 16,7% en los gastos de la empresa y remarcó que “el trabajo en equipo del gobierno con Ancap” permitió cortar con la racha deficitaria.
En entrevista con el semanario Crónicas, Labat indicó que, de no haber sido por "un dólar que está casi planchado (o cayendo con respecto a la referencia) y un petróleo también bastante más bajo", no se hubiera registrado ninguna mejora.
"Con un dólar a $34 ó $35 el resultado hubiera sido muy distinto; habría estado en rojo", agregó.
Consultado sobre la incidencia de la baja del petróleo en la mejora financiera del ente, Labat sostuvo que fue de US$100 millones. "Seguimos teniendo combustibles muy caros y eso es lo que está sosteniendo la situación de la empresa y de alguna manera pagando las cuentas de estos últimos diez años", afirmó.
ALUR. Labat opinó que, si bien "el gobierno tiene puesta mucha expectativa" en ALUR, la empresa "no va a dar nunca buen resultado". "Siempre va a haber un subsidio" que debería ser explicitado por el gobierno, exclamó.
Por otro lado, puntualizó que la destitución del gerente de la empresa, Manuel González, nada tuvo que ver con la polémica en torno al convenio salarial acordado con los trabajadores. "Fue una decisión pensada, que se estaba manejando desde hacía tiempo. Había razones más de fondo para la destitución yo lo acompañé porque me parecía que era lo correcto (...) se dio por cuestiones de estilo de liderazgo, de estilo de gestionar la empresa", explicó.
En tanto, dijo que en el directorio del ente hay "bastante consenso" en que algunas empresas subsidiarias de Ancap deben revertir el resultado económico o "directamente" tendrían que dejar de funcionar.
"En el caso de los alcoholes y los perfumes, el camino tiene que ser la venta o el cierre. Yo creo que no ha mucha opción más que esa", sentenció.
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