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Interior investiga responsabilidad de comerciante en muerte de policía

Indicó que los efectivos no están autorizados a realizar servicios de seguridad por fuera del 222.

10 de julio de 2017 - 00:00

El subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, dijo en la mañana de este lunes que el policía asesinado durante un robo a una chivitería de Pocitos no estaba autorizado a brindar el servicio de seguridad 223 que se encontraba realzando en ese momento. 

Vázquez indicó que los efectivos tienen permitido realizar determinada cantidad de horas a través de servicio 222, aunque ninguna tarea de seguridad que esté por fuera de este plan, como lo estaba desempeñando Eduardo Coronel en el momento del atraco. 

Ese servicio (conocido como 223 y que implica tener a policías vestidos de particular desempeñando tareas de seguridad), está prohibido por la cartera desde 2011. De hecho, en casos en los que el ministerio constata que un efectivo realiza un 223,  el ministerio abre un sumario, con posibilidades de derivar en destitución.

Eduardo Coronel "estaría desempeñando una tarea de seguridad que no estaría autorizada por el Ministerio del Interior (...)  ahí es donde el funcionario está mucho más expuesto. Hay una responsabilidad del funcionario que no cumple la normativa del Ministerio del Interior", sostuvo. 

A su vez, indicó que existe responsabilidad del empleador, por contratar funcionarios que no están autorizados a realizar este tipo de tareas.  "Si alguien contrata a un policía para realizar una tarea de seguridad encubierta bajo la figura de que repone góndolas o lo que sea le está haciendo un daño al policía", sostuvo.

LOS HECHOS. Un policía fue asesinado anoche en una pizzería de Pocitos, en la intersección de  Buxareo y 26 de Marzo.

Eduardo Coronel de 43 años estaba en el comercio cuando un delincuente ingresó por una puerta lateral (el local ya estaba cerrado) y exigió el dinero. El asaltante apuntó a Coronel desde el otro lado del mostrador. El agente desenfundó su arma de reglamento pero no lo apuntó. Segundos después, el delincuente le disparó al efectivo en la cabeza y en el pecho. Todo el episodio se registró en segundos, según se ve en imágenes de las cámaras de seguridad del comercio.

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