5 de febrero de 2017 - 00:00 Los trabajadores de Fanapel, en Juan Lacaze, ven como definitoria la reunión que mantendrán los dueños de la empresa con el gobierno la próxima semana en la que se buscará una solución a la situación de la empresa que desde comienzos de año mantiene sus puertas cerradas.
Desde la empresa se argumenta que no pueden hacer frente a los costos fijos a raíz de la merma en la venta de su producción, por lo que tuvo que enviar a sus 270 trabajadores a seguro de paro.
Antes del cierre, la empresa instalada en Juan Lacaze desde 1898 producía entre 3.500 y 3.600 toneladas de papel cuando el óptimo rondaba las cinco mil toneladas.
Frente a esta realidad, el gobierno propuso, semanas atrás, otorgar una serie de beneficios tributarios para revertir la situación.
Mientras que los trabajadores vieron como posibilidad reducir los costos de la materia prima con la que se produce, las propuestas del Poder Ejecutivo se orientaron a la exoneración de aportes y rebajas de tarifas.
Una de las propuestas del gobierno fue la reducción en un 30 % las tarifas de UTE, lo que para la empresa es insuficiente. De todas formas, el ministro de Trabajo anunció que no se platearán nuevas propuestas.
"Todas las partes tienen que poner algo y el gobierno ha puesto lo que tenía que poner (...) esperamos que juegue la empresa", indicó.
MOLINO. Por otro lado, el titular de Trabajo se reunió también con los trabajadores del Molino Dolores, que permanece sin producir por falta de capitales para la compra de materia prima.
Los trabajadores temen por que la empresa no cuente con capitales para pagar las tareas de mantenimiento que se realizaron en enero y que "gente cercana" al titular de la empresa indicaron que este no cuenta con el efectivo necesario.
Esta semana intentarán concretar una nueva instancia en el Ministerio de Trabajo.