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Denuncian demoras de atención médica en cárcel de mujeres

El 23 de marzo una reclusa murió luego de solicitar asistencia médica por intensos dolores de cabeza. Le recetaron analgésicos pero había sufrido un ACV.

10 de abril de 2017 - 00:00

Carmen (55) cumplía condena en la cárcel de mujeres de Montevideo luego de asesinar a un joven que había amenazado a su hijo en varias oportunidades. Trabajaba y estudiaba para reducir la pena.

En los primeros días de marzo empezó con intensos dolores de cabeza que la llevaron a consultar al personal médico del centro en varias oportunidades. Según el registro, se atendió los días 3,4 y 6 de marzo y se le constató una cefalea cervical por la que se le recetaron analgésicos.

A los pocos días, empezó a sentir que no podía mover el lado derecho de su cuerpo, además de presentar vómitos y desvanecimiento, por lo que insistió al personal médico que continuó suministrándole analgésicos.

Otras presas resolvieron entonces enviar un mensaje de texto a una radio solicitando ayuda. Allí llamaron al comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit. Ante la consulta, Petit se comunicó con la dirección de la cárcel y logró el traslado de Carmen al Hospital Maciel.

Cuando llegó al centro de salud era tarde. Según dijo el médico tratante a la familia, había sufrido un accidente cerebro vascular hacía “muchos días”. El 23 de marzo, luego de dos intervenciones, Carmen murió.

“Le dolía la cabeza y no le daban bolilla hasta que le dio el ACV. Estuvo un par de semanas internada y falleció”, relató a Telenoche una funcionaria del centro quien la describió como una mujer “educada y trabajadora”.

FALTA DE ATENCIÓN. Operadores penitenciarios y efectivos policiales que trabajan en el centro aseguraron a Telenoche que la falta de atención médica es “brutal”. Si bien relataron la situación pidieron no ser mencionados para evitar consecuencias.

“Falta organización, no hay días establecidos para policlínicas, te atienden de apuro y, si te mandan estudios externos, tardan meses en hacer el trámite”, contó uno de los trabajadores.

La atención fuera del centro está sujeta a la disponibilidad de móviles y personal para salir.

Carmen no es la primera mujer que sufre la “negligencia” en la cárcel de Colón. Hace dos años una reclusa, que había sido operada de un tumor cerebral, murió luego de pedir asistencia porque no se sentía bien.

No controlaba esfínteres y pensaron que estaba de viva. Nadie vio nada y a los días falleció”.

Hace un año otra interna sufrió una peritonitis por la demora en la atención luego de presentarse en varias oportunidades con intenso dolor abdominal.

Segú los trabajadores, los médicos “van a dormir” porque hacen guardias en otros lados y llegan cansados.  “Una vez trajeron un médico que quería trabajar y se quiso organizar. Lo contrataron por un mes y no le renovaron más el contrato”, agregó.

El caso de Carmen está bajo investigación administrativa ya que la familia denunció el caso y salió en la prensa.

El comisionado parlamentario aseguró que hay testimonios que indican que hubo demoras y que, de constatarse los indicios de negligencia, se presentará una denuncia ante la Justicia.

La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), en tanto, investiga la muerte. Sin embargo, desde el servicio que se encarga de la atención de los presos aseguraron que la atención que recibió la mujer fue “adecuada”.

 

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