27 de abril de 2017 - 00:00 Las certificaciones médicas son un problema para el Estado, tanto que el Banco de Previsión Social (BPS) y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) prepararon una serie de medidas para regularlas, luego de que en los últimos años se incrementaran exponencialmente las pérdidas del organismo por las licencias por enfermedad.
Ahora, dentro del propio Estado hay casos que son más que llamativos. Según un informe del programa Así nos va de Radio Carve, de los 233 funcionarios del Instituto de Colonización, 147 se certificaron por enfermedad durante el año 2016.
Colonización pagó el año pasado 2.689 días de licencia por enfermedad, lo que equivale al 50% de lo que pagó por licencia reglamentaria. Los 147 empleados que adujeron estar enfermos estuvieron -en promedio- 18 días certificados cada uno.
En la Administración Nacional de Puertos, en tanto, cuatro funcionarios se certificaron entre 316 y 365 días en el año, es decir, cobraron sin trabajar durante todo el año. En la ANP también se certificaron más de la mitad de sus funcionarios: de los 934 lo hicieron 484.
En 2016, la Administración Nacional de Puertos pagó 11.595 días de licencia, lo cual representó un 38% del total de las licencias abonadas por el organismo. Pero además tiene ejemplos extremos. Además de los cuatro funcionarios que cobraron sin ir a trabajar aduciendo enfermedad, hubo 18 funcionarios que estuvieron certificados entre 100 y 170 días en el año y tres que estuvieron 250 días certificados.
El INAU también es otra institución con alto número de certificaciones médicas. En 2016, 92 funcionarios de Montevideo presentaron diez o más certificados médicos cada uno durante el año. Un solo funcionario, por ejemplo, presentó 22 certificaciones en 12 meses.
A fines de marzo el director de la Dirección General de Aduanas, Enrique Canon, advirtió que la mitad de las licencias que paga el organismo son por enfermedad. El jerarca ejemplificó la problemática de Aduanas indicando en el programa Pisando Fuerte de Metrópolis FM que hay un funcionario que lleva 410 días sin ir a trabajar y cobra su sueldo todos los meses.