22 de febrero de 2017 - 00:00 El Ministerio del Interior continúa investigando por qué el asesino de Valeria Sosa, un efectivo de la Policía, tenía su arma de reglamento, a pesar de que tenía denuncias por violencia doméstica en su contra y el protocolo establece que se le debe quitar.
El titular de la cartera, Eduardo Bonomi, aseguró que hay cuatro o cinco policías involucrados en este incumplimiento.
"No actuaron. Por acción u omisión están involucrados", dijo en rueda de prensa el ministro. Bonomi aseguró que en la investigación se está tratando de determinar si los policías involucrados tenían vínculo con la ex pareja de Sosa.
El ministro aseguró que lo que sucedió en el caso Valeria Sosa no es representativo de la Policía. "Yo voy a todos los actos que se hacen el Día Internacional de la Mujer y todas las organizaciones señalaban por lo menos hasta el año pasado como ha mejorado la actuación de la Policía. Lo que no quiere decir que no subsistan problemas", dijo.
TOBILLERAS. El ministro adelantó que este año las tobilleras electrónicas llegarán a todo el país pero fue cauto respecto a su impacto en el problema general. "Solo el 17% de los casos que fueron judicializados terminan con tobilleras. Además, el mayor problema se presenta entre los que no fueron judicializados", señaló el ministro.
De todas formas, el jerarca aseguró que la violencia doméstica es un problema notoriamente cultural y se busca resolverlo por la Justicia y la Policía. "Cuando se mata a una mujer por el hecho de ser mujer se da en un ámbito muy reservado y la Policía no tiene acceso a ese ámbito", apuntó.
El ministro pidió superar el "no te metas" en el caso de vecinos y familiares de las víctimas y tener mayor participación en el tema.